Más de 400
puestos de trabajo, sumados los directos e indirectos, se han perdido en los
medios de comunicación de la Región de Murcia “al amparo” de esta crisis, sobre
todo en los diarios La Opinión y La Verdad, y en la televisión autonómica La 7.
Esto incluye cierre de empresas, como las emisoras de Intereconomía y Punto
Radio o el diario EL FARO, y la reducción a un corresponsal del diario gratuito
20 MINUTOS. Hay municipios que han quedado sin servicio informativo en la
localidad, como ha pasado con la Cadena Ser en los casos de Cieza, Caravaca o
Yecla, mientras que se anuncia el proyecto de que Radio Nacional no haga
informativos de verano en algunas emisoras y en la agencia de noticias EFE se
espera a ver en qué se traduce el recorte de la tercera parte de su
presupuesto. En la cadena COPE acaba de acordarse un ERE temporal para intentar
evitar despidos.
Hablamos de
técnicos de sonido, camarógrafos, realizadores, locutores, reporteros gráficos,
periodistas, administrativos, documentalistas, comerciales, pero también de
vigilantes, limpiadores, taxistas y técnicos de mantenimiento.
Los efectos de
la crisis son terribles sobre las familias de quienes han sido despedidos o
trabajan cada día con ese miedo, y son letales sobre el futuro de los
estudiantes de Imagen y Sonido en Formación Profesional, o de Comunicación,
Documentación, Publicidad y Relaciones Públicas en las universidades.
¿Y qué decir del
contenido de nuestro trabajo?. ¿Cómo cumplir con nuestro deber de informar sin
condiciones laborales dignas?. Necesitamos trabajar para informar, necesitamos
VIVIR PARA CONTARLO.
La información y
la comunicación no pueden quedar al dictado del mercado y de los especuladores,
que esconden la realidad y conducen a los ciudadanos hacia una sociedad sin principios, sin ética y
sin democracia.
Quienes han fabricado
esta crisis QUIEREN ACABAR CON TODO Y NO QUIEREN QUE LO CONTEMOS, pero vamos a seguir luchando día a día tratando de
dignificar nuestra labor, vamos a dejarnos la piel por mantener nuestros
puestos de trabajo, vamos a seguir protestando. Porque somos necesarios, porque
somos profesionales, porque alguien tiene que contar qué pasa con los bancos,
qué pasa con los recortes en Educación y en Sanidad, alguien tiene que llevar
la cuenta de las primeras piedras, de las inauguraciones de cada día, de los
casos de corrupción y sus consecuencias.
Si
no luchamos, esta crisis económica puede acabar con años de lucha por los
derechos de todos, y la información está en ese lote. Por todo ello pedimos el
apoyo y la comprensión de los ciudadanos. Sus voces son nuestras voces, su libertad la
nuestra.
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